DEFINICIÓN DE ALABANZA

“¡Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza! Él es quien preservó la vida nuestra alma y no permitió que nuestros pies resbalaran.” (Salmos 66:8-9)

“¿Qué pues? Que oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.” (1 Corintios 14:15)

Hay dos entradas básicas a la manifiesta presencia de Dios. Una es la oración y la otra es la alabanza. Estos son los portales gemelos que nos dan seguro acceso a Él (Nehemías 11:17).

David dijo: "Suba mi oración delante de ti como el incienso, el don de mis manos como la ofrenda de la tarde.” (Salmos 141:2)

Nuestras oraciones son como incienso delante del altar, que va ascendiendo delante del Señor, invocando su presencia (Apocalipsis 5: 8).

El segundo de los portales gemelos a la presencia de Dios es la alabanza.

La palabra hebrea traducida como "acción de gracias" aquí es towdoh. Significa levantar las manos, como arrojando algo, como un coro, y ofrecer gracias. La palabra hebrea traducida como "alabanza" en este pasaje es tehilich. Significa cantar alabanzas espontáneas o cantar cántico nuevo (Salmo 40:3).

No es accidental que donde quiera que los hombres canten un cántico nuevo al Señor, su presencia se sienta y se experimente en formas inusuales. Esta es la alabanza en la cual Dios ha proclamado que Él mora.

Por definición de terminología alabanza es “elogiar, celebrar con palabras” o “hablar bien de algo o de alguien”. En hebreo la palabra es Tehilah, y proviene de HALAL, que significa alabar, celebrar, enaltecer, gritar, vociferar, brincar, hacer un show, glorificar. Como vemos, el sustantivo alabanza, aunque frecuentemente es usado para dirigirnos a Dios, no es exclusivamente sacro. (Proverbios 31:28 : “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba.”)

• La alabanza es una actitud interna de gozo, de la gratitud que le tenemos por su amor. (Salmo 4:7 : “Tú diste alegría a mi corazón.”)

• El hecho de que sea una actitud interna del corazón no deja de estar interrelacionada con la razón o el entendimiento, sabiendo lo que se hace y cómo es debido hacerlo. (Salmo 42:5-6)

• La alabanza es un instrumento de guerra espiritual; es el arma más poderosa que podemos tener contra los principados y potestades de maldad (Salmo 22:2 ; Hebreos 2:12). Dios habita en medio de la alabanza, Él pelea por ti, Él pelea por tu problema, Él pelea en las malas. En el Salmo 68 vemos que si nos regocijamos, lo exaltamos, llenos de conmoción y emoción, de pasión, de amor hacia el, Él pelea y se glorifica.

La educación en general nos enseña que el débil es tonto, pero la Biblia dice que el débil fuerte es en Él y que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, por tanto morimos para recibirlo y vivir para y por Él.

• La alabanza en la casa de Dios, es donde habita y en caso de guerra, como dice en Salmo 47:1-5. También dice que cada instrumento musical tiene un uncionamiento diferente para la batalla espiritual.

La alabanza es más que un ritmo musical; es el arma que junto con la palabra acabó y tiene dominado por siempre al enemigo.

• Otro tipo de alabanza lo vemos en Josué 6:16-20. Ante los muros de Jericó, un séptimo día, se presentó el Espíritu Santo, después de los gritos de júbilo de quienes dieron vueltas, con gritos de alabanza a Jehová...

• La alabanza es, pues, dar gracias a Dios por todas sus obras: Primero lo reconozco como mi Dios, como mi Señor, y luego le doy las gracias por las maravillas de sus obras en nuestras vidas, por los cambios tan bellos y grandes que ha dado a nuestras vidas y por su eterno amor. 

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