: Mensaje la alabanza                                               Introducción:

Antes que usted conociera el evangelio de cristo, es probable que se preguntase varias veces:

• ¿Cómo pueden los creyentes permanecer tanto tiempo en la iglesia cantando y diciéndole a Dios palabras de gratitud y exaltación y  honra?
• ¿Qué pudiera motivarlo a eso?
• ¿es posible que alguien conozca y tenga tanta intimidad con el ser divino, hasta el punto de decirle palabras  de elogiosas respecto a su naturaleza y su obra?
• Contenido:

Que es alabar:

En un sentido amplio alabar significa magnificar, honrar, glorificar, ofrecer acciones de gracias, elogiar, adorar, aclamar.

Este acto de alabanzas  implica la más íntima y elevada comunión con aquel a quien se está alabando. (Significa también voluntariedad de espíritu en adorar y servir al Dios supremo.)

Alabar a Dios es regocijarse en  sus obras. (Dios se complace y se deleita en su obra creada)

Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras. Sal 104; 31

El hombre es igualmente creado para que se regocijara en las obras de Dios

De mañana sácianos de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. Sal. 90; 14

• La auténtica alabanza brota de un corazón contrito, lleno de gratitud y devoción al todopoderoso.
• Mediante  al alabanza, el hombre declara la naturaleza, los atributos  y las obras de Dios.
• Cuando siente y reconoce la majestad del altísimo, expresa palabras  de alabanzas y gratitud, palabras que expresan la grandeza, la perfección y la soberanía de Dios.

Alabar a Dios es mucho más que simplemente agradecerle.

• ¿Cómo podemos engrandecer a Dios en la más diversas circunstancias?
• ¿Cómo podemos mantener una alabanza constante?

La palabra alabar; no se puede confundirse con acciones de gracias, alguien puede decir;  “señor  te alabo por nuestra casa nueva, nuestro auto, por mi aumento de salario y todo lo demás bienes.

En realidad esas expresiones indican solo gratitud, y no la verdadera alabanza. Aunque la gratitud sea un aspecto importante de nuestro proceso de maduración para la alabanza plena,  pero no podemos perder de vista la verdadera esencia de la alabanza; Dios mismo debemos alabar al señor por lo que él es, y no por lo que él pueda hacer por nosotros.

Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.

Me alegraré y me regocijaré en ti; Cantaré a tu nombre, oh Altísimo. Sal. 9; 1,2

Alabar a Dios es olvidarse de sí mismo.  Cuando alabamos  a Dios nos olvidarnos de nosotros mismos, de nuestras necesidades y hasta de las repuestas que hemos de recibido.

Es necesario que nos concentremos solo en Dios en sus cualidades eternas, que no cambian: su poder, su fidelidad, su amor y todo lo demás atributos que forman parte de su ser.

En la genuina alabanza, nuestra actitud no es tanto la de estar dispuestos a recibir, sino a dar: nos ofrecemos a nosotros mismos.  Como una ofrenda agradable al señor.

Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Romanos 15:16

Los que son llamados alabar a Dios; su pueblo, los niños, las naciones, los ángeles, todo lo que respira, toda la creación.

                                                                               Por qué alabar a Dios:

1. Por qué él es digno. Digno significa (merecer) tener el derecho.

La Biblia enseña con toda claridad que el señor tiene el derecho al primer lugar en nuestra vida y nuestro corazón.

Es inconcebible que el hombre  adore a una piedra, un trozo de madera, una ideología o hasta un Ángel poderoso.

El señor, nuestro Dios, es único absoluto. Solo él es digno de nuestro amor servicio y adoración

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.  Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Salmos 100:1,4

Porque fuimos creados para alabar. La Biblia afirma que el ser humano fue creado para adorar.

 Razones para Alabar; por su grandeza---por el resplandor y la majestad---por su gloria--- su santidad--- por el amor y la fidelidad demostrada--- por sus hechos de poder--- por la gracia gloriosa---por la salvación--- y por todo lo demás.

Las bendiciones de la alabanza:

1. La alabanza obra maravillas. Un ejemplo;

Cuando el rey Josafat ordeno que los cantores alabaran la majestad santa del señor, y que saliera delante del ejército diciendo: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 2cronicas 20; 21

El señor puso embocadas contra los enemigos  y los derroto. El señor nos bendecirá después que lo hayamos alabado.

La alabanza trae la repuesta divina.

El salmos 22 nos asegura que el habita entre la alabanza de su pueblo, es decir entre aquellos que le alaban.

Muchas veces descubrimos que la alabanza trae la presencia de Dios a nuestros corazones de una manera bendecida.

Tenemos muchísimas razones para alabar al señor; podemos agradecerle las bendiciones naturales, la vida, la salud la fuerza y hasta la capacidad  de trabajar.

Debemos agradecerles por los alimentos que comemos, millones de personas duermen y amanecen hambrientas, pero nosotros por la gracia de Dios hemos tenido condiciones para alimentarnos todos los días.

Debemos agradecer las bendiciones espirituales. El milagro  de la salvación, `por ejemplo, piense en la vida eterna, libres del pecado y del infierno.

3. La alabanza nos sintoniza con el cielo.

Cuando alabamos al señor, estamos en realidad en sintonía con el lenguaje  celestial. Los cielos  están llenos de alabanzas apocalipsis 4

En apocalipsis 5 nos habla de una multitud de ángeles, de millones de millones, que alaban al cordero, apocalipsis 7 nos cuenta de una gran multitud que adora al señor en voz alta.

Los que se incomodan aquí con el ruido que hacen los creyentes alabando al señor, tendrán que adaptarse cuando vayan al cielo. Allá el ruido será como la voz de gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grande truenos, que decía: aleluya. Apocalipsis19; 6

Conclusión

Alabar a Dios es el secreto para añadir bendiciones a nuestra vida. Por lo tanto tenga como norma fundamental  en su vida estos versículos: Te alaben los pueblos, oh Dios; Todos los pueblos te alaben.

La tierra dará su fruto; Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro. Apocalipsis 67; 5,6

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