¿Se imaginan un dispositivo que, cada vez que encendemos el auto, condicione el funcionamiento del vehículo a si tenemos aliento alcóholico? Este avance está cada vez más cercano gracias al Acta de Seguridad de Vehículos de Motor, impulsada por el gobierno de Estados Unidos. En teoría, este aparato “olfatearía” el aliento del conductor, encendería una luz de advertencia si detecta un determinado grado de alcohol, y detendría el automóvil si quien maneja está en estado de ebriedad.
El desarrollo de este dispositivo inició en 2008, como un proyecto a cinco años con un financiamiento inicial de 10 millones de dólares. Actualmente, opera con dos millones al año, en un esfuerzo conjunto entre la Administración Nacional de Seguridad en Tránsito (NHTSA), y 13 compañías automotrices. La dependencia gubernamental coopera con un millón, en tanto que la iniciativa privada se reparte la otra mitad.
Estos dos millones anuales podrían incrementarse a 12 si el Senado decide sumar este programa al Acta de Seguridad en Vehículos de Motor. La enmieda propone repartir 60 millones de dólares en cinco años, con la finalidad de crear este dispositivo que detenga a aquellos que hayan sobrepasado el límite permitido de alcohol en la sangre. Eso sí, el aparato no sería obligatorio, sino que tanto la industria automotriz como el gobierno esperan que los ciudadanos actuen responsablemente y lo adquieran por voluntad propia (aunque, en mi opinión, sería bueno que lo hicieran obligatorio).
Desde hace tiempo que se fantasea con un avance de este tipo, que ayude a mantener limpias las calles de conductores en estado de ebriedad. Incluso, hace un año, en México se presentó una propuesta similar para medir el aliento alcóholico a través de un teléfono celular. Sin duda, es un gran avance para la seguridad al volante. ¡Ya me imagino la demanda que tendrá entre algunos padres de familia!