Ciudad del Vaticano.- El papa Benedicto XVI aceptó el sábado la renuncia de un destacado obispo alemán investigado por un presunto caso de agresión física contra menores y posibles irregularidades financieras en un hogar para niños. El terso anuncio formulado por la Santa Sede dijo que el máximo jefe de la iglesia católica aceptó la renuncia del obispo de Augsburgo Walter Mixa, quien la presentó hace dos semanas al admitir que golpeó a niños hace décadas mientras era sacerdote y que cometió irregularidades financieras. La declaración dijo simplemente que la dimisión de Mixa fue aceptada bajo una ley canónica que le permite a un obispo renunciar si se ha vuelto "incapaz" para seguir en servicio. La presión sobre Mixa, una voz conservadora en la iglesia católica alemana, aumentó el viernes, cuando las autoridades alemanas dijeron que los fiscales estaban investigándolo por lo que un diario del área de Augsburgo describió como un supuesto caso de abuso sexual. Mixa es el más reciente de varios clérigos en ser destituido mientras el Vaticano se tambalea por alegaciones de que obispos y otros jerarcas de la iglesia encubrieron sistemáticamente los abusos sexuales y otros abusos físicos contra menores de edad en varios países europeos. En algunos casos, como el de Mixa, los propios obispos han sido acusados de cometer los abusos. El abogado de Mixa fue citado el viernes por el diario Augsburger Allgemeine diciendo que el obispo "niega resueltamente" las alegaciones de supuesto abuso sexual. Los fiscales alemanes han rechazado dar detalles. El obispo negó inicialmente que haya recurrido jamás a la violencia contra niños, pero después, bajo una presión intensa, dijo que pudo haber abofeteado a los menores. El caso, al ocurrir en el país natal de Benedicto XVI e involucrar a un prelado que fue un miembro importante de la conferencia episcopal de Alemania durante más de una década, es particularmente penoso para la iglesia y los creyentes alemanes. Benedicto XVI se reunido el sábado en el Vaticano con obispos de Bélgica, donde la iglesia católica también se ha visto sacudida por versiones recientes de abuso de parte de sacerdotes, así como por el manejo torpe y lento de los casos por parte de los obispos.
Las iglesias católicas en los Países Bajos, Suiza, Austria e incluso en países nórdicos, donde los católicos son una minoría pequeña, también están siendo sacudidas por una ola de alegaciones de abusos.