Según datos de las autoridades de Migración en la zona norte, muchos padres haitianos están entregando sus hijos a traficantes de personas que les prometen que en República Dominicana serían llevados a albergues donde se les daría educación, alimentación, salud y otros beneficios.
SANTIAGO, República Dominicana.- Las autoridades dominicanas rescataron este miércoles a 20 niños y adolescentes haitianos de dos a catorce años que fueron abandonados en las calles de la ciudad de Santiago, al ser traficados desde Haití.
La Dirección Nacional de Migración dijo que los menores pedían en las calles y otros limpiaban vidrios de los vehículos en las esquinas de los semáforos.
Asimismo, las autoridades informaron a Efe que los niños mayores dijeron que sus padres están vivos y fueron quienes los entregaron a traficantes haitianos, para que los transportaran a República Dominicana, particularmente a la ciudad de Santiago.
Los menores, nueve niñas y once niños, fueron llevados a un refugio de la ciudad de Santiago, según Migración.
Las autoridades migratorias consideraron como inhumano y criminal el tráfico de niños desde Haití, ya que son abandonados en las calles por los traficantes y que los mismos duermen en solares baldíos, casas y edificios abandonados, expuestos a todo tipo de abusos.
Una fuente de Migración dijo a Efe que con frecuencia recogen a niños y adolescentes en las calles, los cuales llevan a refugios, pero que hay que buscarle solución a la problemática porque a esos menores hay que darles alimentos y garantizarles salud y que eso tiene un gran costo económico del cual las autoridades no disponen.
Luego del devastador terremoto que afectó a Haití, la República Dominicana suspendió temporalmente las repatriaciones de haitianos indocumentados y a tres meses de la tragedia la medida no ha sido levantada.
Según datos de las autoridades de Migración en la zona norte, muchos padres haitianos están entregando sus hijos a traficantes de personas que les prometen que en República Dominicana serían llevados a albergues donde se les daría educación, alimentación, salud y otros beneficios.
No obstante, reveló que en realidad esos menores son explotados en las calles por los propios traficantes que los ponen a pedir limosnas y luego los despojan de la mayor parte del dinero y otros bienes de valor que les regalan personas bondadosas.